manzana azul
Coloquio Cultural Caja de Burgos sobre Manzana azul de Angela Gavilán
El día 8 de abril compartimos la manzana azul con un público entrañable entre poetas, pintores y las personas que acudieron a la invitación.
Muchas gracias a todos por vuestra compañia y por estar ahí cada uno a su manera, tan imprescindibles.
Gracias a Luisa Gavilán por el despliegue de todas sus manzanas azules en la mesa y por la tarta ofrecida.
Gracias a Vicente Herrero, a Elías, Pablo, Angel, Manuel, Juan Carlos, Javier, Raul y a los más de doscientos lectores que en este momento ya han leído la Manzana azul.
El libro más vendido esta semana.
Presentación pública de Manzana azul
El 21 de diciembre, solsticio de invierno, luna llena, eclipse total… presentación en Cadena Ser Aranda 87.8 FM y en facebook de manzana azul:
Ãngela Gavilán publica ‘Manzana azul’, un poemario que incide en la relación entre la pintura y la lÃrica 21/12/2010
http://www.diariodelaribera.org/cultura/2460-sale-a-la-luz-el-ultimo-poemario-de-angela-gavilan.html
http://www.diariodelduero.com/cultura-sociedad/poesia-y-arte-en-manzana-azul/
Angela y Luisa Gavilan MANZANA AZUL
Del 18 de agosto al 9 de septiembre.
Casa de Cultura. Aranda de Duero.
http://www.diariodelduero.com/cultura-sociedad/manzana-unidad-de-espacio/
Catálogo pdf:
Manzana: unidad de espacio – catálogo
Café
CAFÉ
Te escribo mientras los demás aún no han despertado.
Que, todo está envuelto de silencio, de vacío,
de esta sensación de irrealidad de la hora temprana.
Te escribo mientras sigo adelante.
Que, las mentiras, a veces, son silencios que nos protegen,
esa mentira tan poco creíble de seguir adelante,
que, la vida se hace de nuevo cada día,
Te escribo mientras pongo el café.
Que, para ponerte a pintar, sirven lo pasos de un cuento,
donde los personajes se transforman en cisnes extraordinarios.
Te escribo mientras sale el café.
Que, dibujé una caracola dando vueltas entre poemas,
a pesar de ser una espiral, sólo es una casa vacía.
Te escribo mientras el olor a café envuelve toda la casa.
Que, si pelas una manzana con cuidado,
tal vez encuentres una espiral en su piel,
que te abraza, hacia dentro, hacia fuera,
y se quiebra en tus manos.
Te escribo mientras me sirvo una taza de café.
Que, si miras una manzana como si fuera el mundo
y la cortas por la línea del ecuador,
encuentras una estrella en su centro,
dibujada con la melancolía de su ofrenda.
Te escribo mientras me tomo el café.
Que, a veces, desayuno una tostada,
a veces, una manzana, a veces, un sueño.
ÁNGELA GAVILÁN